
Articulo de Opinión: Los Tres Cerditos por Miguel Ángel Rojas Pizarro. Psicólogo
Había una vez tres hermanos cerditos que vivían en el bosque de Chile.
Como el malvado lobo siempre los estaba persiguiendo para trasmitirles la
enfermedad llamada COVID, dijo un día el mayor:
- Cada uno tiene que hacer una casa para protegerse del lobo. Así podremos
escondernos dentro de ella cada vez que el lobo aparezca por aquí.
Al principio a los otros dos les pareció muy buena idea, pero no se ponían
de acuerdo respecto al buscar un material que todos pudiesen vivir de manera
digna y en comunidad. Al final, y para no discutir, decidieron que cada uno la
hiciera de lo que pudiese lograr por medio de sus recursos
El más pequeño que tenía muy pocas oportunidades optó por utilizar solo paja,
para no tardar mucho en construir su casa y poder irse a trabajar
El mediano que con mucho esfuerzo y debido que logro estudiar en la Universidad
porcina, la que aún sigue pagando, prefirió construir su casa de madera, que era
más resistente que la paja.
Pero el cerdito mayor que, pertenece el club de elite del bosque, pudo hacer una
casa resistente y fuerte con ladrillos y además logro hacer una chimenea con la
que podría calentarse para este lluvioso y frio invierno
Cuando los tres acabaron sus casas se metieron cada uno en la suya y entonces
apareció por ahí el malvado lobo. Se dirigió a la de paja y llamó a la puerta: Como
el Cerdito menor tenía que salir a trabajar, se encontró con el lobo quien derrumbo
su casa y sus sueños. Pero el cerdito echó a correr, debido que el cerdito solo
ayuda al cerdito y se refugió en la casa de su hermano mediano, que estaba
hecha de madera. – Anda cerditos sed buenos y dejarme entrar… dijo el lobo covid
¡No! ¡Eso ni pensarlo!, dijeron los dos cerditos.
El lobo no tuvo la necesidad de empezar a soplar, solo tuvo que esperar que las
provisiones del cerdito del medio se acabaron para que los hermanos tuviesen que
salir.
Los Cerditos fueron a la casa del cerdito mayor, pero él no les abrió la puerta, le
dijo que tenían que trabajar y sacrificarse ante el lobo para que el pudiese, cuidar
la economía del bosque. Dentro de la casa el cerdito mayor, celebraba la
resistencia de su casa y cantaban junto a su familia alegres por haberse librado
del lobo: ¿Quién teme al lobo feroz? ¡No, no, no!
Fuera el lobo continuaba soplando, asechando. ¡Pensaban que de mí iban a
librarse! ¡mí, me los comeré a los dos cerditos.
Esta historia al igual que las películas de Tarantino, tiene un final alternativo.
Lamentablemente el Lobo Covid se demora a los hermanos pequeños, por la
razón que el Cerdito mayor nunca quiso apoyar con recursos a sus hermanos,
solo capitalizo las riquezas y la poca empatía y comodidades del hogar nublaron
su juicio de la realidad.
Lo mismo sucede en chile, la enfermedad más grave que el COVID es la falta de
empatía, mientras grandes empresas pueden funcionar y en algunos casos
cambian su giro para extender salvo de conducto a sus trabajadores. Los
pequeños comerciantes, que hace meses no reciben ingresos, además no pueden
funcionar. Al igual que en la historia, solo el cerdito de la elite tiene asegurado el
futuro.
Los invito hacer un ejercicio estadístico social, Sumemos: Incertidumbre, cesantía,
hambre, frio, injusta social, rabia y una pisca de desesperanza. No es necesario
tener un postítulo en economía, para saber que se vienen tiempos muy
complicados y si no se actúa ahora, se formara una tormenta que será imparable.
El fuero para el gran ladrón, la cárcel para el que roba un pan. (Pablo Neruda)

Ph.D(c) Miguel Angel Rojas Pizarro.
Psicólogo
Profesor de Historia y Cs. Políticas.
@marojas007